Apareció primero en La Jornada Aguascalientes dentro del suplemento /Autonomía 84, del 23 de febrero de 2014.
Sobre ese par de iniciativas se desató un debate interesante (y peculiar) en Animal Político, primero Alejandro Hope criticó la iniciativa, Arturo Rocha respondió y después el propio Alejandro Madrazo también respondió. Los tocayos también discutieron en twitter pero creo que es mejor quedarse con el debate bloguero.
Javier Romero escribió sobre el nulo conocimiento sobre marihuana de las autoridades de salud pública en México.
Javier Romero escribió sobre el nulo conocimiento sobre marihuana de las autoridades de salud pública en México.
Formalmente el prohibicionismo de
drogas a nivel mundial inició con la Convención Única de
Estupefacientes en 1961, y la Guerra a las Drogas en 1971 por el
gobierno de Richard Nixon. En México, durante el gobierno del
General Lázaro Cárdenas, las drogas (no solo la marihuana) fueron
legalizadas con buenos resultados en materia de seguridad y salud
pública, sin embargo por el contexto político de la Segunda Guerra
Mundial y la histórica dependencia económica con USA, se regresó
al modelo prohibicionista.
A partir de entonces en México
adoptamos el modelo prohibicionista y de guerra a las drogas dictada
desde USA, de una forma totalmente acrítica por parte de los
políticos. Es hasta el pasado 13 de febrero que se dio a conocer en
la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), la Iniciativa
para la Reducción de Riesgos y Daños en el Aprovisionamiento y Uso
de la Cannabis” (IRRDAC) presentada por el Diputado local Vidal
Llerenas y el profesor-investigador de CIDE Alejandro Madrazo. La
iniciativa no pretende legalizar la marihuana pero sí diferenciar a
los consumidores de los distribuidores, y alejar a los primeros de
los riesgos de ingresar en mercados negros para comprar marihuana. A
nivel federal también presentaron una iniciativa con Fernando
Belaunzarán, diputado federal del PRD y el Senador Mario Delgado,
que busco regular la marihuana para usos medicinal y terapeútico.
Antes de continuar debemos preguntarnos
¿A nivel mundial falló el prohibicionismo de drogas? La reciente
legalización para usos recreativos, no solo medicinales, de la
marihuana en dos estados del país impulsor de dicho prohibicionismo
es la mejor muestra de que sí. Pero México no es USA ¿En México
falló el prohibicionismo de drogas? También, y eso se puede
demostrar de varias formas, las dos más sencillas son el número de
homicidios durante la guerra a las drogas del sexenio de Felipe
Calderón pasó de 10,452 en 2006 a 27,213 en 2011; y el nivel de
prevalencia de consumo de marihuana que pasó de 0.6 en 2002 a 1.2 en
2011:
Fuente: INEGI
Fuente: Encuesta Nacional
de Adicciones, 2011.
Esto demuestra un rotundo fracaso del
prohibicionismo de drogas en México. Además hoy sabemos que el
consumo de alcohol es más dañino que el de crack, y el de tabaco es
más dañino que el de marihuana.
La preocupación por el tema no solo ha
nivel de consumidores ha aumentado, en 2005 la marcha por la
legalización de la marihuana reunió a poco más de 300 personas en
el Parque México, en la Condesa (D.F.), para 2013 esa marcha reunió
a más de 4,000 personas en el Monumento a la Revolución y hacían
suyas las voces de más personalidades en pro de la legalización,
como el exsecretario de gobernación Fernando Gomez Mont, Pedro Aspe
exsecretario de Hacienda y Juan Ramón de la Fuente exrector de la
UNAM.
Dado que en el D.F. no se puede
legalizar el consumo de marihuana por ser una competencia federal. La
IRRDAC propone un Sistema para la Reducción de Riesgos con lo que se
da prioridad a la persecución de nacrotraficantes y no de
consumidores, sistemas de información destinados a usuarios y
potenciales usuarios. Y la creación del Instituto para la Prevención
y Atención de las Adicciones de la Ciudad de México que regularía
los puntos de aprovisionamiento de marihuana y del control sanitario
de los mismos.
La propuesta para marihuana del D.F. no
va en contra de la legislación federal, es en realidad una propuesta
para, de forma inmediata, reducir los daños de la actual política
prohibicionista mientras que se logran avances de
legalización/regulacipón de drogas a nivel nacional. Tal como la
misma iniciativa presentada a la ALDF lo dice, pretende “gradual y
escalonadamente construir un camino para una mejor regulación de las
drogas ilícitas”.
Entonces, la IRRDAC es un paso muy
importante para pasar el problema de las drogas de un tema de
seguridad pública, a uno de salud pública. Lograr eso significaría
prácticamente erradicar los siguientes problemas de seguridad
pública:
Las autodefensas. Según la Comisión
Nacional de Derechos Humanos existen grupos de autodefensas en al
menos 106 municipios de 11 estados de México, principalmente
Michoacán, Guerrero y Chiapas. Si ha dicha información se le aplica
un poco de análisis estadístico-espacial con una prueba I de Moran,
encontramos las autodefensas tiene una concentración geográfica
importante y es posible identificar clusters:
La información más importante a la
que nos lleva el mapa es que, “la concentración de eventos que
observamos nos es producto de aleatoriedad”. Es decir, la formación
de grupos de autodenfesas en los municipios mexicanos es causada por
condiciciones propias del territorio, como grupos criminales, fuerzas
públicas corruptas o incapaces.
Sobreproblación carcalaria. A nivel
federal una legalización de la marihuana que permitiera
excarcelación, reduciría a la mitad la tasa de sobrepoblación
penitenciaria federal, condenados por delitos como posesión de
drogas (no narcotrafico como tal).
Fuente: Rocha, Arturo (2013) Marihuana
y prisiones: una réplica a Alejandro Hope.
Estos problemas de seguridad pública
son sumamente graves a nivel nacional, sin embargo el gobierno
federal les da una importancia menor. Una forma de saber el peso que
le dan los políticos a ciertos temas es por sus discursos, entre el
1 de diciembre de 2012 y el 10 de febrero de 2014, Enrique Peña
Nieto prinunció 345 discursos que fueron analizados por Víctor
Manuel Sánchez estudiante del
doctorado en Políticas Públicas del CIDE y miembro de Causa Común.
El análisis de Victor Sánchez muestra que a pesar de Peña Nieto
menciona 569 veces, en 168 discursos la palabra seguridad (el 48.6%)
en el contexto en que lo hace, se refiere a seguridad pública 395
veces en 96 discursos (el 27%) utilizando estribillos prefabicados,
mientras que en 4 dicursos la seguridad pública es el eje central
(4%). Contrariamente “desarrollo” se menciona 1,1613 veces;
“presidente” 1,141 veces; y “reforma” 926; lo que un
desinteres claro por temas de seguridad pública y una tendencia a un
presidencialismo reformista de corte neoliberal, parecido al de
Salinas.
Así como surgieron autodefensas,
surgieron otras manifestaciones de la sociedad civil en respuesta a
los niveles de violencia, muchas de las cuales han tenido eco gracias
a la cada vez menor libertad de expresión y capacidad de protesta
pública en México. Pero esa relativa libertad y capacidad se ve
recientemente en riesgo, por ejemplo otro intento de controlar y
censurar internet es la ahora llamada Ley AMPROFON y la violencia
policiaca a periodistas y civiles.
Esto último es particularmente raro,
pues dadas las recientes protestas en Venezuela algunos políticos
mexicanos han hecho críticas incoherentes. Después de los intentos
de golpe de Estado a Chávez, el gobierno abrió otras opciones de
grupos armados además del ejercito como la milicia bolivariana,
colectivos, entre otros. Algunas de esas fuerzas armadas
disparan balas gomas a los manifestantes, esos que han salido en los
medios en los últimos días y que su represión ha sido usada como
bandera ideologica por grupos opositores demócratas y de derecha.
Como Felipe Calderón dijo el pasado 14
de febrero en su cuenta de tuiter “Que pena Venezuela. Se dispara
sobre jóvenes y ahora se persigue a quien se manifiesta. El único
crimen es criminalizar la protesta”
https://twitter.com/FelipeCalderon/status/434469106180706304 pero
fueron sus cuerpos policiacos los que criminalizaron y reprimieron
violentamente las protestas de 1 de diciembre de 2012, cuando entregó
la presidencia. Parece que se olvida que en México también se usan
balas de goma, como la que el 25 de enero mató a Kuykendall, y que
aquí el derecho a la protesta pública puede desaparecer si avanza
la llamada Iniciativa Sotomayor (no estoy justificando ni apoyando la
represión a civiles en ningún país).
Entonces, la cuestión central no es si
se avanza en legalizar o no una droga que es menos dañina que las ya
legales, la es cuestión es si reducimos los costos de seguridad
pública (entre muchos otros) que significa ese prohibicionismo.
En asuntos locales, ya pasaron más de
dos semanas de que el Secretario de Seguridad Pública del Municipio
de Aguascalientes, declarara que parte de las estategias del Mando
Único para la seguridad de la ciudad incluía considerar como
sospechosos a quienes estuvieran tatuados. En esas dos semanas
algunos funcionarios, incluidos el Presidente Municipal Antonio
Martín del Campo, declararon que en el municipio no se discrmina por
tatuajes, pero en ningún momento hubo una comunicación oficial por
parte del Mando Único sobre que no se criminaliza a personas
tatuadas. Así, el PAN parece seguir las tendencias conservadoras que
han manifestado en otros estados como Guanajuato.
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