Apareció primero en La Jornada Aguascalientes, dentro del suplemento /Autonomía 61 del 16 de febrero de 2013.
A la mayoría de los mexicanos no nos gustó
nada que las elecciones presidenciales las ganara EPN, ni modo, al final de
cuentas es el presichente y las condiciones no están como que la sociedad lo
quite de ese lugar (menos para que renuncie, no sea payaso) mucho menos para que cumplan la amenaza esa
de que “si hay imposición, habrá revolución” que termino por dar casi la misma
risa que el mismo #YoSoy132 (algún día dejare de echarles carreta, tal vez).
El mirreynato, como el gobierno anterior y
los demás va tener cosas buenas, y se tendrán que aprovechar, como es el gasto
que se tendrá para ciencia y tecnología. Ya sé que suena a la onda conformista
de callarse y ponerse a trabajar, pero no todos los trabajos son iguales,
algunos como la innovación tecnológica/científica o la enseñanza sí pueden (y tienen)
tener repercusiones sociales casi inmediatas.
En el sexenio pasado, el gasto en ciencia
tecnología, en promedio fue solo del 0.43% anual del PIB. Organismos la OCDE
recomienda dedicar mínimo el 1% del PIB; USA destina 1.74%, Alemania 2.82% y
Japón 3.26%. Según EPN, destinará mayores porcentajes del PIB gasta llegar al
1% en 2018, es el mínimo recomendado pero es un avance histórico para México,
sobre todo si sabemos que el crecimiento inercial (real) llegaría a ese 1%
hasta el 2042.
A quién le toca administrar esa lana es al
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) que ya está a cargo del Dr.
Enrique Cabrero, exdirector general del Centro de Investigación y Docencias
Económicas (CIDE), de los centros de investigación que ha tenido más producción
científica.
Una de las características del CIDE es que
se enfoca en la producción científica destinada a su aplicación, sobre todo en
políticas públicas. Lo que prácticamente garantiza que el gasto en ciencia y
tecnología se va a gastar en cosas en cosas trascendentes, no en babosadas como
aumentar (más) sueldo de altos funcionarios.
Seguro ya muchos se frotan las manos
esperando las superbecas, y tal vez pase, pero si seguramente esas becas serán
a cuestiones que tienen mayores multiplicadores para el desarrollo, como
ingenierías y ciencias duras. O sea que los “científicos” sociales que creen
que sus estudios de problemas de primer mundo como bullying o generar ambientes
“buena ondita” tendrán mucho apoyo, pues mejor olvídenlo, el país tiene
problemas mucho más serios que pueden ser resueltos con capital humano
mexicano.
Las aplicaciones científicas y tecnológicas
tienen diferentes derrames y generan diversas externalidades (positivas o
negativas) por eso las aplicaciones que se hagan tendrán que ser mucho más
planeadas y coherentes, no solo por tener la responsabilidad de ser producto de
mayor dinero público, sino porque la magnitud que tendrán también generarán
consecuencias mayores que serán más benéficas o perjudiciales.
Es un momento histórico para la ciencia y
la tecnología, y quienes chambeamos en esas cuestiones debemos estar
conscientes de la responsabilidad que se tendrá. En mayor o menor medida, pero
todos responsables a fin de cuentas.
Bonus Track/Recomendaciones musicales: La
banda local (de ags) Los Agradables tocan el sábado 16 junto con las Pipas de
la Paz (df). Y Harlequin Island subió para descarga gratis su primero rola: http://www.reverbnation.com/harlequinisland
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